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Víctor Hugo escribió su primer drama a los 15 años.
Juan de Medeci tenía 15 años cuando se convirtió en cardenal.
Rafael pintó sus obras maestras antes de morir a la edad de 37 años.
Tennyson escribió su primer volumen de poesías a los 18 años.
Pascal escribió sus grandes obras entre los 16 y su muerte a los 37.
Juana de Arco hizo toda su obra y fue quemada en la estaca a los 19 años.
Rómulo fundó Roma a los 20.
Calvino se unió a la Reforma a la edad de 21 años y escribió sus famosos Institutes a los 27.
Alejandro el Grande había conquistado su mundo cuando tenía 23 años.
Isaac Newton tenía 24 cuando dio a conocer la ley de gravedad.
McCormick inventó la segadora a los 23 años.
Charles Dickens escribió Oliver Twist a los 25.
La edad no tuvo nada que ver con el genio de estos grandes personajes. Ellos simplemente aceptaron la plena responsabilidad de los dones que Dios les había dado y no perdieron el tiempo mientras usaban cada oportunidad en su máximo potencial.
La madurez no viene con la edad; viene con la aceptación de la responsabilidad.
Autor desconocido
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