Reflexiones sobre el amor

Reflexiones sobre el amor
En un seminario en el que yo hablaba sobre el concepto de proactividad, un hombre dijo: "Stephen, me gusta lo que dice. Pero las cosas son diferentes en la realidad. Por ejemplo, estoy realmente preocupado por mi matrimonio . A mi esposa y a mí ya no nos unen los viejos sentimientos. Supongo que ya no la amo, y que ella ya no me ama a mí ¿Qué puedo hacer?".

-¿Ya no sienten nada el uno por el otro?-pregunté.

-Así es. Y tenemos tres hijos ¿Usted qué sugiere?

-Ámela -le contesté.

-Pero le digo que ese sentimiento ya no existe entre nosotros.

-Ámela.

-No entiende?. El amor ha desaparecido.

-Entonces ámela. Si el sentimiento ha desaparecido, ésa es una buena razón para amarla.

-Pero, ¿cómo amar cuando uno no ama?

-Amar, querido amigo, es un verbo. El amor, el sentimiento, es fruto del verbo amar, la acción. De modo que ámela. Sírvala! Sacrifíquese por ella! Escúchela! Comparta sus sentimientos! Apréciela! Apóyela!

¿Estaría dispuesto a hacerlo?

Stephen Covey

Reflexiones sobre la constancia

El esfuerzo correcto


El esfuerzo y la constancia
Un hombre decidió cavar un pozo en un terreno que poseía. Eligió un lugar y profundizó hasta los cinco metros, pero no encontró agua.

Pensando que aquel no era el sitio idóneo, buscó otro lugar y se esforzó más llegando hasta los siete metros, pero tampoco esta vez halló agua. Decidió probar una tercera ocasión en distinto lugar, y cavar aún mucho más, pero cuando llegó a los diez metros, concluyó que en su terreno no había agua y que lo mejor era venderlo.

Un día fue a visitar al hombre al cual había vendido el terreno, y se encontró con un hermoso pozo.

-Amigo, mucho has tenido que cavar para encontrar agua, recuerdo que yo piqué más de veinte metros y no encontré ni rastro -dijo el recién llegado.

-Te equivocas -contestó el aludido-. La verdad es que yo sólo cavé doce metros, pero a diferencia de ti, siempre lo hice en el mismo sitio.

Los 120 mejores cuentos de las tradiciones espirituales de Oriente, recopilación de Ramiro Calle y Sebastián Vázquez

¿Necesitas ayuda? Reflexión sobre el silencio

Reflexión sobre el silencio
Al abrirse las puertas de la iglesia, el cura vio que una mujer entraba, se sentaba en un banco de la primera fila, y ponía la cabeza entre las manos. Dos horas más tarde, al pasar de nuevo por allí, la encontró en la misma posición.

Preocupado, decidió acercarse a ella:

-¿Puedo hacer algo para ayudarla?- le preguntó.

-No, gracias- respondió ella -. Yo ya estaba recibiendo toda la ayuda que me hacía falta, hasta que usted me interrumpió.

El jesuita Anthony Mello comenta: “en cierto monasterio, en lugar de haber escrito Guarden silencio, había un cartel que decía: Hablen únicamente si lo que van a decir es mejor que el silencio”.