Sobre la prudencia

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Valora mas la Calidad que la Cantidad
La excelencia reside en la Calidad no en la Cantidad. Lo mejor siempre es escaso y raro, la abundancia reduce el valor. Hay veces que los gigantes son verdaderos enanos. Algunos valoran los libros por su grosor, como si hubieran sido escritos para ejercitar los músculos más que el cerebro. Si quieres ser excelente en todo lo serás en nada. La Intensidad, la especialización, el objetivo bien definido, te llevan a la excelencia.


Cultiva el buen gusto
Puedes entrenarlo como al intelecto. El conocimiento despierta el deseo e incrementa el disfrute. Conocerás un espíritu noble por lo elevado de sus gustos. Sólo algo extraordinario puede satisfacer a una gran mente. Cosas grandes para las mentes grandes, cosas nobles para almas nobles. Ante su juicio, los más valientes tiemblan, los más perfectos pierden confianza. Pocas cosas son de primera importancia. El buen gusto puede ser impartido con la relación personal, es una gran fortuna asociarse con el mejor de los gustos. Pero no tomes la costumbre de estar insatisfecho con todo, es el extremo de la tontería, y es más odioso si es por afectación que por ideales inalcanzables.

Se precavido cuando obtengas información
Vivimos por la información, no por la vista. La oreja es la puerta lateral de la verdad pero también la puerta frontal de las mentiras. La verdad generalmente se ve, raramente es escuchada. La verdad viene raramente en su pureza elemental, siempre la acompañan una mezcla de los humores de aquellos por los que ha pasado. La pasión la tiñe donde la toca, a veces favorablemente, a veces no. Ella siempre obtiene la disposición de la gente, por lo que recíbela con precaución de aquel que alaba, y con aún más precaución de aquel que culpa. Pon atención a las intenciones del que te habla, debes de saber de antemano cuáles son sus planes. Deja que la reflexión ponga a prueba la falsedad y la exageración.

Baltasar Gracián, El arte de la prudencia.

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