Para cambiar mi mundo

Cuando era joven y libre
y mi imaginación no tenía límites...
...Soñaba con cambiar el mundo.

Cuando maduré y me volví más sabio,
descubrí que el mundo
no cambiaría,
así que moderé mis aspiraciones y decidí
cambiar únicamente a mi país.
Pero también descubrí que mi país
no cambiaría.

Al llegar a mi vejez
en un último intento desesperado
resolví cambiar únicamente a
mi familia y mi trabajo.
Pero ellos nunca lo permitieron.

Y ahora, al final de mi vida,
¡De pronto me doy cuenta!
Si tan solo me hubiera cambiado
primero a mi mismo...
Entonces con mi ejemplo habría cambiado
a mi familia y mi trabajo.
Con su inspiración y aliento,
habría podido mejorar a mi país...
Y quien sabe,
quizá podría haber cambiado
¡incluso el mundo!

Anónimo

No hay comentarios: