Luego de dejar este mundo, un hombre es llamado ante Dios. Juntos revisan cada momento de su vida: las buenas y malas acciones, las pruebas, las lecciones aprendidas, las muestras de amor. Al finalizar, el hombre le habla a Dios:- Padre, al recorrer mi vida vi que generalmente había dos pares de huellas en mi camino. Eso me dice que estuviste conmigo, que caminaste a mi lado. Sin embargo, cuando los tiempos fueron difíciles y me sentí desfallecer, solo vi un par de pisadas. ¿Por qué me abandonaste, Padre, en los momentos más duros de mi vida, cuando más te necesitaba?
Y Dios responde:
- No has observado bien, hijo mío. En los tiempos buenos caminé junto a ti y te mostré el camino. Pero en los momentos más terribles, cuando ya no tenías fuerzas, te llevaba en mis brazos...
Madre Teresa de Calcuta
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