El primer alimento de la vida humana debe mamar del pecho de la mujer, los primeros balbuceos del niño son enseñados por los labios de una mujer, las primeras lágrimas son enjugadas por la mujer, y con frecuencia nuestros últimos suspiros se exhalan en el oído de una mujer, cuando el hombre abandona el innoble cuidado de asistir en su última hora a aquel que antes fuera su señor.
Lord Byron
No tanto debe alabarse en la mujer la elegancia de los trajes, la excelencia de la hermosura ni la cantidad de las riquezas, cuanto la modestia en su conducta y el cuidado de vivir honesta y decorosamente.
Aristóteles

Napoleon Bonaparte
La virtud del sacrificio y del amor no tiene límites en el corazón de la mujer...
Tarchetti
Las mujeres que juegan con el amor, son como los niños que juegan con cuchillos: se hieren siempre.
Saint-Prosper
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