El esfuerzo
Los insectos y los animales casi siempre están en actividad; se preparan para el invierno o para la primavera, se bañan, limpian sus nidos, alimentan a los críos y hacen lo propio de sus especies. Siempre están completamente involucrados en lo que hacen. También podemos pensar que están plenamente satisfechos.
Podemos aprender de los animales. Para ser felices necesitamos mantenernos ocupados. Desatender las cosas cuesta caro.
La negligencia echa todo a perder: los marineros saben todo esto con respecto de los barcos, los atletas lo saben con respecto de sus cuerpos, los estudiantes lo saben con respecto de sus mentes. Cualquiera que cuida un jardín, pronto descubre que la hierba brota naturalmente. No hay que sembrarla para que crezca por todas partes. La única manera de que las cosas mejoren es invirtiendo esfuerzo.
El esfuerzo debe hacerse porque SE DESEA; porque es nuestro privilegio y alegría aprender, probarnos nosotros mismos, ensayar y adquirir experiencias. El error que mucha gente comete es trabajar sólo por los resultados finales y no por el gusto de hacerlo. Entonces, si no obtienen resultados deseados, se desilusionan.
Puede suceder que un vendedor realice todas las llamadas telefónicas necesarias y no venda nada, y por ello llegue a la conclusión de que fue un mal día. ¡Nada de eso! El vendedor debe hacer las llamadas porque lo desea. Debe deleitarse en su propia capacidad de ensayar, de reafinar su habilidad y alegrarse por su capacidad de perseverar.
Emerson dijo: El premio a lo bien hecho es haberlo hecho. Afanarnos en exceso por los resultados nos aparta del presente.
Puede ocurrir que nos aparta del presente. Puede ocurrir que nos concentremos siempre en el futuro, y no en lo que estamos haciendo. Este enfoque no nos permite gozar el momento presente. Al desligarnos un poco de los resultados podemos disfrutar lo que hacemos por el hecho mismo de hacerlo.
Trabajar porque nos gusta trabajar, eso es lo correcto. Los resultados siempre llegarán. Necesariamente tendrán que producirse. Es una ley. Sin embargo, si los resultados tardan en llegar o no llegan cuando tú lo esperas, no debes permitir que ello arruine toda tu semana (o año). Los resultados siempre llegan.
Andrew Matthews
Los insectos y los animales casi siempre están en actividad; se preparan para el invierno o para la primavera, se bañan, limpian sus nidos, alimentan a los críos y hacen lo propio de sus especies. Siempre están completamente involucrados en lo que hacen. También podemos pensar que están plenamente satisfechos.
Podemos aprender de los animales. Para ser felices necesitamos mantenernos ocupados. Desatender las cosas cuesta caro.
La negligencia echa todo a perder: los marineros saben todo esto con respecto de los barcos, los atletas lo saben con respecto de sus cuerpos, los estudiantes lo saben con respecto de sus mentes. Cualquiera que cuida un jardín, pronto descubre que la hierba brota naturalmente. No hay que sembrarla para que crezca por todas partes. La única manera de que las cosas mejoren es invirtiendo esfuerzo.
El esfuerzo debe hacerse porque SE DESEA; porque es nuestro privilegio y alegría aprender, probarnos nosotros mismos, ensayar y adquirir experiencias. El error que mucha gente comete es trabajar sólo por los resultados finales y no por el gusto de hacerlo. Entonces, si no obtienen resultados deseados, se desilusionan.
Puede suceder que un vendedor realice todas las llamadas telefónicas necesarias y no venda nada, y por ello llegue a la conclusión de que fue un mal día. ¡Nada de eso! El vendedor debe hacer las llamadas porque lo desea. Debe deleitarse en su propia capacidad de ensayar, de reafinar su habilidad y alegrarse por su capacidad de perseverar.
Emerson dijo: El premio a lo bien hecho es haberlo hecho. Afanarnos en exceso por los resultados nos aparta del presente.
Puede ocurrir que nos aparta del presente. Puede ocurrir que nos concentremos siempre en el futuro, y no en lo que estamos haciendo. Este enfoque no nos permite gozar el momento presente. Al desligarnos un poco de los resultados podemos disfrutar lo que hacemos por el hecho mismo de hacerlo.
Trabajar porque nos gusta trabajar, eso es lo correcto. Los resultados siempre llegarán. Necesariamente tendrán que producirse. Es una ley. Sin embargo, si los resultados tardan en llegar o no llegan cuando tú lo esperas, no debes permitir que ello arruine toda tu semana (o año). Los resultados siempre llegan.
Andrew Matthews
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