La felicidad está en tu interior

Encontrar la felicidad
Mira dentro de ti, entiende que existe un generoso reino de felicidad autosuficiente. Tú no lo habías encontrado antes dentro de ti, porque tu atención estaba volcada hacia las cosas en que crees, o hacia tus ilusiones con respecto al mundo.

Necesidades emocionales para conseguir la felicidad en el exterior, no hay ninguna; puesto que tú eres el amor y la felicidad en ti mismo. Sólo mostrando ese amor y gozándote en él vas a ser realmente feliz, sin agarraderas ni deseos, puesto que tienes en ti todos los elementos para ser feliz.

Pon tu felicidad en la vida y te darás cuenta de que, cuando quedas libre, es cuando eres capaz de amar. Alimenta este valiente sentimiento. Tú alcanzaste la felicidad. ¿Consigues sentirla? "La felicidad no está en lo que yo poseo sino en lo que soy". Tu yo es el que necesita ser. ¿Puedes verlo?
Esta es la fe verdadera.

Cuentos espirituales de oriente

El desatento tampoco ve

Un hombre caminaba apresuradamente por la noche cuando al doblar una esquina tropezó con otro que se alumbraba con un farol.

En el momento de ir a increparlo, se dio cuenta de que era ciego.

-¿Para qué demonios vas con un farol si eres incapaz de ver nada? -preguntó el hombre apresurado.

-¡Para que puedan verme y no tropiecen conmigo los tontos como tú! -replicó el ciego.

Los 120 mejores cuentos de las tradiciones espirituales de orienteRecopilación de Ramiro Calle y Sebastián Vázquez


Respetemos la vejez

El joven no respeta la vejez

El joven no respeta la vejez
El viejo trabajó toda la vida. Cuando se jubiló, compró una hacienda para que su hijo la administrara y decidió pasar el resto de sus días en la galería de la casa principal.

El hijo trabajó durante tres años. Entonces comenzó a sentir rabia.

-Mi padre no hace nada -le decía a los amigos. -Se pasa la vida mirando el jardín y deja que yo trabaje como un esclavo para poder alimentarlo.

Un día, decidió acabar con la injusta situación. Construyó una gran caja de madera, fue hasta la galería y dijo:
-Papá, por favor métase ahí.

El padre obedeció. El hijo puso la caja en su camión, y fue hasta el borde de un precipicio. Cuando se preparaba para arrojarla hacia abajo, escuchó la voz del padre:
-Hijo mío, puedes tirarme por el despeñadero, pero guarda la caja. Estás dándole este ejemplo a tus hijos, y con toda seguridad van a necesitar usarla contigo.

Paulo Cohelo, Reflexiones diarias

Reflexiones sobre la constacia

La historia del ciego y su cartel
Si algo no funciona, algo hay que cambiar

En su libro La Inteligencia Emocional, Daniel Goleman cuenta la historia de un ciego que pedía limosna sentado en una vereda, con una gorra para recoger las monedas y un pedazo de madera en el que había escrito con tiza blanca: "POR FAVOR, AYUDEME, SOY CIEGO".

Un creativo publicitario que pasaba se detuvo y observó los pocos centavos en la gorra. Sin pedirle permiso tomó el cartel y la tiza y escribió otro mensaje.

Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue.

Por la tarde el publicista pasó nuevamente frente al mendigo: su gorra estaba llena de billetes y monedas.

El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él quien había reescrito su cartel y qué había puesto. 

'Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras', le respondió el hombre.

El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía: "HOY ES PRIMAVERA Y NO PUEDO VERLA".

Esta pequeña historia encierra una lección que podemos aplicar en cualquiera de los aspectos de nuestras vidas: cuando algo no funciona, no debemos abandonarlo y tenemos que tener constacia para cambiar cambiar.

La bailarina

La bailarina de Gibran Khalil Gibran
Había una vez una bailarina que con sus músicos había arribado a la corte del príncipe de Birkaska. Y, admitida en la corte, bailó ante el príncipe al son del laúd y la flauta y la cítara.

Bailó la danza de las llamas, y la danza de las espadas y las lanzas; bailó la danza de las estrellas y la danza del espacio. Y, por último, la danza de las flores al viento.

Luego se detuvo ante el trono del príncipe y dobló su cuerpo ante él. Y el príncipe le solicitó que se acercara, y dijo:

—Hermosa mujer, hija de la gracia y del encanto, ¿desde cuándo existe tu arte? ¿Y cómo es que dominas todos los elementos con tus ritmos y canciones?

Y la bailarina, inclinándose nuevamente ante el príncipe, dijo:

—Poderosa y agraciada Majestad, desconozco la respuesta a tus preguntas. Sólo esto sé: el alma del filósofo habita en su cabeza; el alma del poeta en su corazón; mas, el alma de la bailarina late en todo su cuerpo.

El vagabundo, Gibran Khalil Gibran

Vivir un tiempo nuevo

Hoy eliminaré de mi agenda dos días: ayer y mañana. Ayer fué para aprender y mañana será la consecuencia de lo que hoy pueda realizar.

Hoy me enfrentaré a la vida con la convicción de que este día jamás volverá.

Hoy es la última oportunidad que tengo de vivir intensamente, pues nadie me asegura que mañana volveré a amanecer.

Hoy tendré la audacia de no dejar pasar ninguna oportunidad. Mi única alternativa es la de triunfar.

Hoy invertiré mi recurso más importante: mi tiempo, en la obra más trascendental: mi vida.

Cada minuto lo realizaré apasionadamente para hacer de hoy un día diferente y único en mi vida.

Hoy desafiaré cada obstáculo que se me presenta con la fé de que venceré.

Hoy seré la resistencia al pesimismo y conquistaré al mundo con una sonrisa, con la actitud positiva de esperar siempre lo mejor.

Hoy haré de cada tarea ordinaria una expresión sublíme.

Hoy tendré los pies en la tierra comprendiendo la realidad y la mirada en las estrellas para inventar mi porvenir.

Hoy tendré tiempo de ser feliz y dejaré mi huella y mi presencia en el corazón de los demás.

Hoy, estás invitado a empezar un tiempo nuevo, en el que soñemos que es posible cuanto nos proponemos y lo realicemos con alegría y dignidad.

Se desconoce el autor

Practicar la solidaridad

Manuel Lozano es un joven nacido en Chascomús, provincia de Buenos Aires. Con apenas 26 años es un modelo de vida y trabajo ayudando a los que lo necesitan. Es un claro ejemplo de como debe practicarse la solidaridad en lugar de declamarla solamente.

Esta es su charla en TedxRio de la Plata.