El valioso tiempo de los maduros

Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...!
Me siento como aquel chico que ganó un  paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas mucho más profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones  interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.

Una asombrosa historia de vida

Jill Bolte Taylor tuvo un derrame cerebral masivo, y vio como las funciones de su cerebro, el movimiento, el habla, la conciencia de sí misma se apagaban uno por uno.

Cuenta su terrible experiencia en esta conferencia de TED. Por favor habilita el subtitulado en español.





Historia de humildad y sencillez

Isaac-Asimov
Que es ser Inteligente, Lecciones de sentido comun…

Genial y sorprendente disertación sobre la inteligencia llevada a cabo por el Doctor Isaac Asimov  en su autobiografía ... un interesante punto de vista que emana de un coeficiente intelectual muy superior a la media y que no obstante, nos define con gran acierto la humildad y la sencillez de la vida…

Dice Asimov en sus memorias:

Cuando estaba en el ejército realice una de esas pruebas de aptitud intelectual, esas que todos los soldados realizan ... Mi puntuación fue de 160, es decir, 60 puntos por encima del normal ... Nunca antes alguien había obtenido un resultado así, y por esta razón durante dos horas hicieron un gran alboroto festejando mi logro “  Esto no significó ninguna mejora para mi situación militar. Al día siguiente yo estaba en la cocina cumpliendo normalmente mi deber...”

Aprende a reconocer tus virtudes para valorizarte

Reconocer-las-virtudes
Si sientes que la opinión que tienes de ti mismo sube o baja como los platillos de una balanza de acuerdo a cuánto y cómo te afectan las situaciones por las que atraviesas, necesitas fortalecer tu autoestima.

Para inclinar la balanza a tu favor puedes utilizar dos tácticas complementarias: quitarle carga al lado problemático, y aumentar el peso de lo que pones en el platillo de lo positivo.

Esta técnica apunta a que te ejercites en aumentar el peso de tus aspectos más positivos.

El escritor en la playa

Estrellas-de-mar
Había una vez un escritor que vivía en una playa tranquila, junto a un pueblo de pescadores. Todas las mañanas caminaba por la orilla del mar para inspirarse, y durante las tardes se quedaba en casa, escribiendo.

Un día, caminando por la playa, divisó a lo lejos una figura, una silueta que daba la impresión de bailar. Al acercarse vio que se trataba de una bella joven que recogía las estrellas de mar que estaban en la playa y, una por una, las devolvía al océano.

- ¿Por qué hace esto? - le preguntó el escritor, cuando estuvo junto a la chica.

- ¿No se da usted cuenta? - replicó la joven -. La marea está baja y el sol brilla intensamente. Las estrellas se secarán y morirán si las dejo aquí en la arena y no hago por devolverlas al mar.

- Jovencita, - replicó el escritor - ¡existen miles de kilómetros de playa en este mundo, y miles de estrellas de mar repartidas por las costas! ¿Qué con eso? Usted solo devuelve unas cuantas al mar. De cualquier manera, la gran mayoría no sobrevivirán.

La joven recogió otra estrella de la arena y la arrojó de vuelta al océano, y mirando fijamente a los ojos del escritor le dijo con voz dulce pero firme: - Para Ésta, ya he conseguido algo. - Y continuó devolviendo estrellas al mar.

Aquella noche el escritor no pudo conciliar el sueño y tampoco consiguió escribir. Por la mañana muy temprano se dirigió a la playa y se reunió con la joven. Juntos comenzaron a devolver estrellas de mar al océano.


La magia de la música

Una leyenda árabe cuenta que, cuando Dios le ordenó al alma penetrar en el cuerpo de arcilla que había hecho, el primer cuerpo de hombre, el alma se negó a hacerlo.

Dijo el alma: "Soy libre para viajar por las esferas que desee, y poseo el vigor ilimitado que he obtenido de Ti; no quiero entrar en este cuerpo de arcilla. Se me antoja una prisión."

Entonces, Dios ordenó a los ángeles que tocaran las arpas, y al oír aquella música, el alma empezó a bailar y alcanzó el éxtasis. Entró en el cuerpo sin saber lo que estaba haciendo y quedó atrapada en aquella prisión.

Así pues, ninguna alma llega a la Tierra sin sentir pasión por la música. Sólo cuando se vuelven confusas después de haber llegado a la Tierra es cuando pierden esa pasión, pero cuando alguién pierde todo interés por la música, es sabido que esa persona no está viviendo; algo que hasta entonces había estado vivo en esa persona ha muerto.

El mensaje sufi de Hazrat Inayat Khan: El arte de la personalidad







¿Prefieres ser feliz o tener razón?

Discusion-matrimonial
El hecho ocurre a las ocho de la noche en una concurrida avenida. La pareja ya está atrasada para cenar con unos amigos. Van hacia una  dirección es nueva y ella consultó el mapa antes de salir. Él conduce el auto. Ella le orienta y le pide para que gire en la siguiente calle a la izquierda. Él, seguro, muy seguro, que es hacia la derecha. Discuten. Al darse cuenta de que, además de los atrasos, podrían quedarse de mal humor, Ella dejó que él decida. Él gira a la derecha y luego de un rato se da cuenta de que estaba equivocado. Aunque es difícil, admite que insistió en el camino equivocado, al tiempo que hace el retorno. Ella sonríe y dice que no hay ningún problema si llegan unos minutos mas tarde.

El cínico y el entusiasta

El pesimista ve todo negro. De cualquier tema de que hables, en cualquier proyecto que hagas, descubre en seguida los aspectos negativos. Se paraliza y te paraliza. No tiene confianza y te saca la confianza. Si es un artista contesta que todos los dueños de las galerías son ladrones, que todos los críticos son corruptos y los clientes ignorantes. Si participa en un concurso está seguro de que los exámenes han sido falsificados. No vale la pena, por lo tanto, moverse, no vale la pena intentar hacer algo. No vale la pena hacer proyectos, gastar energías, actuar. El pesimista no deja libre siquiera su imaginación.

El labrador y el águila

El-labrador-y-el-águila
Encontró el labrador un águila presa en su cepo, y, seducido por su belleza, la soltó y le dio la libertad.

El águila, que no fue ingrata con su bienhecho, viéndole sentado al pie de un muro que amenazaba derrumbarse, voló hasta él y le arrebató con sus garras la cinta con que se ceñía su cabeza.

Se levantó el hombre para perseguirla. El águila dejó caer la cinta; la tomó el labriego, y al volver sobre sus pasos halló desplomado el muro en el lugar donde antes estaba sentado, quedando muy sorprendido y agradecido de haber sido pagado así por el águila.

Siempre debemos ser agradecidos con nuestros bienhechores y agradecer un favor con otro.

Las Fábulas de Esopo