El labrador y la cigüeña

Un labrador colocó trampas en su terreno recién sembrado y capturó un número de grullas que venían a comerse las semillas. Pero entre ellas se encontraba una cigüeña, la cual se había fracturado una pata en la trampa y que insistentemente le rogaba al labrador le conservara la vida:

- Te ruego me liberes, amo – decía, - sólo por esta vez. Mi quebradura exaltará tu piedad, y además, yo no soy grulla, soy una cigüeña, un ave de excelente carácter, y soy muy buena hija. Mira también mis plumas, que no son son como las de esas grullas.

El labrador riéndose dijo:

- Será todo como lo dices, pero yo sólo sé esto: Te capturé junto con estas ladronas, las grullas, y por lo tanto te corresponde morir junto con ellas.


Moraleja: Quien se asocia con el malvado, con él perece.

Las Fábulas de Esopo

Ocho regalos que no cuestan un centavo

1- El regalo de Escuchar.
Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar, o criticar. Solo escuchar.

2- El regalo del Cariño.
Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en la espalda y apretones de manos, estas pequeñas acciones demuestran el cariño por tu familia y amigos.

3- El regalo de la sonrisa.
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos, caricaturas y tu regalo dirá: "me gusta reír contigo"

4- El regalo de las notas escritas.
Esto puede ser un simple "gracias por ayudarme", un detalle como estos puede ser recordado de por vida Y CAMBIARLA A UN TAL VEZ.

5- El regalo de un cumplido.
Un simple y sincero "te ves genial de rojo", "has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida" puede hacer especial un día.

6- El regalo del favor.
Todos los días procura hacer un favor.

7- El regalo de la soledad.
Hay días que no hay nada mejor que estar solo. Se sensible a aquellos días y da este regalo o solicítalo a los demás.

8- El regalo de la disposición a la gratitud.
La forma mas fácil de hacer sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como "Hola" y "Muchas Gracias".

Los amigos son raras joyas, que pueden hacerte enojar y sonreír, que poco a poco aprenden a escuchar, a alentarte y ellos siempre abrirán su corazón a nosotros.

La paz

Texto creado por Washington Olivetto. Washington Olivetto es Presidente y Director de Creacion de W/Brasil, la tercer mayor agencia de Brasil.



El testamento

El viejo había muerto. A través de los años, papá se caracterizó por haber disfrutado plenamente su vida. Nadie sabía, a ciencia cierta, cuánto había dejado; lo que sí era una realidad, es que siempre fue muy generoso con todos nosotros. Viajábamos juntos por lo menos una vez al año; sorprendía constantemente a cada uno de nosotros con algún regalo; qué decir de su mesa a la hora de la comida, y no porque hubiera grandes manjares, sino por que siempre ofrecía lo mejor que tenía. Nada se guardaba para una mejor ocasión; parecía que todo estaba para ser disfrutado ese día; hacía de cada encuentro la mejor reunión.

Trabajó muy duro durante toda su vida; se le veía laborar hasta en domingos. Lo más curioso es que lo disfrutaba plenamente; jamás le escuché quejarse por ello. Interrumpía frecuentemente su tarea para jugar con nosotros. Me sorprendía tanto, que hasta un día le pregunté a mamá si papá había tenido infancia, pues a veces se comportaba como un niño, pues disfrutaba y reía como si lo fuera.

El notario citó a la familia en pleno: mis hermanos, mamá, algunos amigos y parientes cercanos; el objetivo era conocer su testamento. La expectativa crecía, pues papá fue siempre reservado en cuanto a sus finanzas personales; sabíamos, por su forma de ser, que nunca contraía deudas, pues lo que adquiría era porque antes ya contaba con los recursos necesarios para hacerlo. El notario solemnemente inició la ceremonia:

-Han sido convocados todos ustedes a solicitud expresa de su difunto padre; y están aquí sin faltar ninguno de los que quería; deseo advertirles que su última voluntad es que respeten profundamente su testamento, y si tienen alguna reclamación, porque alguno de ustedes se sienta injustamente tratado, deberán hacerlo personalmente ante él, cuando les toque alcanzarlo en el más allá -el notario agregó -: Yo sólo les transmito textualmente los deseos del difunto -pensé en ese momento que papá mantuvo el buen humor aun después de muerto-. El abogado continuó: "En primer lugar, deseo heredar todo lo que poseo al ser que me acompañó durante toda mi vida, que compartió alegrías, esperanzas y frustraciones; a quien tejió para mí, con su ternura, un manto de amor, con el cual pude cubrir mis heridas; a ti, mujer -se refería a mamá-, te dejo todos los bienes, hubiera deseado que fueran más, pues no habría fortuna en el mundo para darte las gracias por lo que me diste. Si volviera a vivir, haría lo mismo, amarte, e imaginaría mil formas más para demostrártelo.

"A mis amigos les dejo mis libros; ellos fueron sus principales protagonistas, fueron mis maestros, compañeros y luchadores de sueños. Es con ustedes con quienes tengo la deuda más hermosa, la expresión más pura del amor: la amistad. Ustedes se identificarán en cada página de mis obras; hagan una rifa democrática, y sin importar qué les toque, estén ciertos de que en cada una de mis obras va un trozo de mi ser.

"Finalmente, a mis hijos, a quienes dejé al último por la noticia que les daré: Hijos míos ¡me lo gasté todo! Mi única herencia es el recuerdo que les pude dejar; cada momento que disfruté con ustedes. Les confieso que ustedes fueron mi mayor tesoro, son ustedes la única herencia real que dejo al mundo; sé que seguiré viviendo a través de cada uno de ustedes; su existir debe ser digno. Recuerden que nadie puede ser feliz si no vive de acuerdo con sus convicciones; escuchen a su maestro interior; su conciencia les dirá siempre si están actuando correctamente. Cuando su actuar sea coherente con su interior, el mundo girará alrededor de ustedes. Sean siempre sencillos, y nunca dejen de admirarse ante la grandeza de la creación. El misterio nos rodea al contemplar el milagro de un amanecer o el vuelo de una mariposa. Velen y protejan a su madre, no olviden que en su vientre fueron forjados y que sus cuidados y ternura fueron su alimento diario; jamás les abandonó y nunca puso condiciones para amarlos. Cuando ella muera, despídanla con una sonrisa de agradecimiento y tengan la certeza de que finalmente estará junto a mí. Nunca olviden que, además de proteger a los suyos y de proveerles la mejor vida, deben servir a un ideal, lo único digno por lo que deben vivir. Tengan presente que ustedes deben sumarse a la grandeza de la creación; crezcan, aprendan y; sobre todo, luchen por erradicar la miseria y el abandono de tantos niños que viven en la más aberrante marginación. A ustedes, en suerte, les tocó un mundo con más posibilidades; en cambio, ellos nacieron en el olvido. Levántense como paladines ante la injusticia, nunca mientan y vivan éticamente buscando siempre el bien. Disfruten lo que Dios les concede día a día y amen la belleza como un don que diariamente se les entrega.

Ofrézcanme una sonrisa cada vez que me recuerden, porque como padre, en cualquier lugar que me encuentre, será el motivo más profundo que me hará feliz:

El silencio se hizo total en la reunión, cada uno tratando de asimilar la última voluntad de papá. De pronto, mamá sonrió dándonos una señal de complicidad. Para demostrarle que su mensaje lo habíamos recibido con amor, nos miramos unos a otros y le ofrecimos lo que él nos había pedido: una sonrisa.

¿Le angustia pensar qué le va a heredar a sus hijos?

¿Está consciente de que sus hijos son su única y verdadera herencia al mundo ?

¿Disfruta plenamente día a día los dones que le da la vida?

¿Se ha puesto a pensar que el dinero mejor invertido es aquel que produce su propia felicidad y la de los seres que ama?

¿Cuáles son los valores que desea heredar?

¿Ha inculcado en su familia ideales por los cuales luchar?

La realización humana, como fin pleno del ser, solamente se logra en función de la trascendencia, cuando nos identificamos y luchamos por un ideal. Si deseamos alcanzar la plenitud personal y la de nuestros hijos, debemos ofrecerles una estrella por alcanzar, una causa a la cual servir; ella los conducirá a la felicidad, siendo una luz que ilumine su existir. Les permitirá vivir, intensa y apasionadamente, su realización. Para concluir, imagine que la única ofrenda que le puedan dar sus hijos cuando usted deje de existir, se resume en la frase:

Gracias, papá, porque nos enseñaste a vivir.

Miguel Ángel Cornejo
Fuente: Enciclopedia de la Excelencia
Infinitud Humana
Tomo VII, p. 2607

Tu eres tu hijo

Tu eres la imagen para tu hijo, transmite los mejores valores y formarás a una mejor persona.



Una invitación a la vida

Este texto pertenece a la escritora canadiense Oriah Mountain Dreamer. Se titula "La invitación" y es muy introspectivo e inspirador.

La invitación

No me interesa lo que haces para ganarte la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela.

No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.

No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu Luna. Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores.

Quiero saber si puedes vivir con el dolor, con el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo ni de remediarlo.

Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con frenesí y dejar que el éxtasis te penetre hasta la punta de los dedos de los pies y las manos sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana.

No me interesa saber si lo que me cuentas es cierto. Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma...

Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia.

Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mí, y de pie en la orilla del lago gritarle a la plateada forma de la luna llena: "Sí!".

No me interesa saber dónde vives, ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos.

No me interesa saber a quién conoces ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego conmigo y no lo rehuirás.

No me interesa saber ni dónde ni cómo ni con quién estudiaste. Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba.

Quiero saber si puedes estar solo contigo y si en verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío.

En determinados momentos, nos encontramos ante nosotros mismos y es en ese instante cuando nos ponemos en contacto con nuestro yo; ¿realmente nos conocemos? ...¿somos capaces de saber y ver lo especial en nuestro interior?.

Es esencial estar en cierta armonía, primero con uno mismo, para después estarlo con los demás y lo que nos rodea. Llegarán momentos difíciles, sin previo aviso, y es entonces cuando debemos sacar nuestro verdadero yo para ver más allá de esa situación y seguir adelante, sin que las lágrimas del presente empañen el resto de nuestras vidas y vivencias.

Se sincero contigo, descubre tus deseos, vive apasionada e intensamente el regalo de la vida.

El texto original en inglés.

Lo más importante que has hecho

Si en alguna oportunidad te preguntaste que era lo más importante que habías hecho en tu vida, no dejes de leer esta historia.



Amor y generosidad

Esta imagen fue publicada en un periódico hindú...

... y contenía la siguiente leyenda:

“SOLO QUIEN ES POBRE PROCEDE CON TANTA GENEROSIDAD.
…QUE PENA QUE EL HOMBRE NO SEA SIEMPRE ASÍ”

Seguramente coincidirás en que es una de las mejores fotos que hayas visto.

Reflexiones sobre la vida

De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido. Aprendí que ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.

Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría, ni sufriste el más grande dolor.

Aprendí a vaciar la copa cada noche para que Dios la llene de agua nueva en el Nuevo día. Vive de instante en instante, porque eso es la vida.

Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿Cómo no gozar y respetar este momento?

Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿Por qué te preocupas tanto?

No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate.

Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.

Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante.

¡Pero no digas NO PUEDO ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes!.

Si quieres recuperar la salud, ABANDONA la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades.

PERDONA a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.

Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.

El bien y el mal viven dentro tuyo, alimenta más al bien para que sea el VENCEDOR cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas Son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.

NO TE QUEJES, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia.

Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.

Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente. Y así es..... ¿o no?

Facundo Cabral