Un ejemplo dentro y fuera de la cancha

El trabajo con los valores y una dosis importante de talento hacen de este número uno un modelo a imitar.

Nadal, ejemplo dentro y fuera de la pista

¿Qué tienen en común el tenista Rafael Nadal y una clase en una escuela de negocios en Nueva York? A primera vista podría pensarse que nada, pero un profesor del IESE, Santiago Álvarez de Mon, ha convertido la fulgurante trayectoria del deportista español más reconocido en un caso de estudio para los futuros líderes de los negocios, porque los valores sobre los que sustenta su carrera deportiva se pueden aplicar al mundo de la empresa. Así que se utilizará para las clases impartidas en España por la escuela, pero también en Nueva York, en Latinoamérica y en China.

Y es que los valores que han marcado su trayectoria son “universales”. Para los ejecutivos noveles es un ejemplo de cómo cultivar la disciplina, el sacrificio o la humildad para llegar a lo más alto y mantenerse ahí. Los más experimentados también pueden aprender “cómo plantearse el futuro en un cargo que tiene fecha de caducidad”.

Álvarez de Mon explica que los adjetivos que definen la personalidad de un deportista de élite y que se podrían aplicar a un alto ejecutivo son disciplina, constancia, energía y perseverancia. Antes de llegar a la cima, Rafa Nadal también perdió partidos, pero no tiró la toalla y consiguió su objetivo. “Hay que trabajar estas cualidades día a día”, insiste el experto.

El caso también hace referencia a la relación del mallorquín con el suizo Roger Federer. “Son dos caballeros que compiten de forma muy elegante”, señala Álvarez de Mon, lo que muestra una calidad humana más allá de la competitividad natural entre rivales.

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Tu tiempo





¿Discutiste con tu hijo? Escríbele una carta

Carta para después de discutir con tu hijo

Querido Ignacio:

Sé que estás enfadado conmigo. Sé que no estás de acuerdo con lo que nos dijimos hace un rato. Sé que te sientes solo y que crees que en estos momentos no me quieres. Yo también estoy muy enfadada. Muy, muy enfadada. Hay veces que tu comportamiento es inadmisible, como el de antes. Pero quiero que sepas que yo te sigo queriendo con toda mi alma: a pesar de reñirte y castigarte, a pesar de enfadarme contigo, a pesar de estar triste, a pesar de decirte lo que te he dicho.

Te quiero hagas lo que hagas y digas lo que digas. A veces me duele oír tus palabras pero sé que las dices porque estás enfadado conmigo. Espero que cuando estés a solas en tu cuarto leas esta carta y sepas que aunque me puedo equivocar, aunque tú también puedas hacerlo, aunque nos enfademos y nos distanciemos temporalmente, yo te seguiré queriendo siempre. También estoy segura de tu cariño.

Puedes venir a mí cuando quieras, sin decirme nada, porque yo te abrazaré sin decir ni una sola palabra. Y cuando estemos más tranquilos los dos, podemos negociar de nuevo el tema e intentar buscar alguna solución que nos satisfaga a los dos.

Te quiero muchísimo. Te quiero con toda mi alma. Mamá

Elena Roger Gamir , Pedagoga en el Gabinete Pedagógico Solohijos

¿Emociones verdaderas?

Cuentan que en China un hombre ya anciano decidió regresar al lugar donde había nacido y del que salió siendo muy joven. En el camino se unió a un grupo de viajeros que seguían la misma ruta y les explicó su deseo de volver a la tierra que lo vio nacer.

Después de varias monótonas jornadas, aquellos hombres decidieron divertirse a costa del viejo.

-Mira, anciano, estamos llegando a la tierra de tus antepasados, esas montañas que vemos las contemplaron tus ojos cuando eras niño.
El viejo, a pesar de no recordar nada, se sintió dichoso de ver aquellas cumbres. Horas después llegaron a unas casas en ruinas.

-Mira, anciano, seguro que entre estas piedras jugaste en tu infancia.
El viejo, al ver aquel pueblo abandonado, no pudo dejar de emocionarse. Al rato, llegaron a un olvidado cementerio.

-Mira esas tumbas -le dijeron, continuando la broma-. Aquí con seguridad están enterrados tus padres, y los padres de tus padres.
Al oír estas palabras, el anciano no pudo contener la emoción, y estalló en lágrimas. Arrodillado frente a aquellas tumbas, a aquel viejo le venían a la memoria mil y un recuerdos de su niñez, le inundaban el corazón viejas y añoradas sensaciones, la nostalgia invadía su alma con un caudal de emociones. Pero viendo aquella escena, los viajeros se
compadecieron del anciano y acordaron contarle la verdad.

-Sentimos decirte esto, pero la verdad es que queda aún mucho camino hasta que lleguemos a la patria de tus antepasados. Decidimos gastarte esta broma sólo por entretenernos. Te rogamos aceptes nuestras disculpas. El anciano se levantó en silencio, recogió sus cosas y reemprendió el camino. Llegada la noche, y ante el mutismo del viejo, sus compañeros de viaje volvieron a expresarle su pesar por la broma.

-Apreciado amigo, tu silencio nos produce hondo pesar, volvemos a
pedirte perdón por nuestra conducta.
-Mi silencio nada tiene que ver con vuestra conducta que ya he olvidado -contestó el anciano-, se debe a que no he encontrado respuesta a una pregunta que me atormenta: ¿Cómo es posible que haya emociones verdaderas cuando éstas provienen de hecho falsos?

Fuente: Los 120 mejores Cuentos de Oriente. Ramiro Calle

Reflexiones para una vivir mejor

Deja ya de engañarte. Eres la causa de ti mismo, de tu tristeza, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso o de tus éxitos, alegría y paz.

Anónimo


Tu fuerza consiste en tu inteligencia: permanece alerta ante lo que está ocurriendo. Tu arma no es ningún arma. Es la luz de tu conciencia.

John Heider


La vida que has llevado hasta ahora no tiene por qué ser la única que tengas.

Anna Quindlen


Primero decide lo que quieres ser y luego haz lo que debas hacer.

Epícteto


Recuerda hay tres tipos de personas en el mundo… las que hacen que las cosas sucedan, las que miran como suceden las cosas y las que se preguntan qué demonios sucedió.

Anónimo

Táctica y Estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti

Los deseos de una Madre

Un hermoso texto para que los hijos podamos reflexionar.

Llévame al baile hijo que aún no estoy vieja
Quiero lucirme contigo bailando del brazo sujeta.
Llévame al teatro hijo que aún no estoy sorda
Escucharé los preludios contigo a mi cerca.
Llévame a la calle hijo aún tengo buenas piernas
Para caminar sin rumbo fijo a tú lado no me sentiré vieja.
Invítame a tu casa hijo el domingo en la mañana
A compartir tu buena mesa y sentirme acompañada.
Háblame con cariño hijo no me retes ni exaltes,
Nos gusta como a los niños que nos mimen,
Y nos sonrían sin desaires.
Festeja mis ocurrencias no critiques mis locuras
Trataré de ser valiente aunque surjan amarguras.
No me alejes de tu lado, no me hables con engaños
Tengo aún mi mente clara, los recuerdos son de antaño.
Ven a verme a casa hijo ya no te pediré nada
Solamente tu presencia y contemplar tú linda cara.
No me dejes triste y sola ni me metas a la cama
Los doctores se equivocan el dolor está en el alma.

Anónimo

Día Internacional de la Mujer - 8 de marzo de 2009



Los invito a escuchar un reportaje a Delicia Regini, ejemplo de mujer luchadora y ejemplo de la celebración de este día.

dia-mujer.mp3




La estrategia del Delfín

Desde el punto de vista de la comunicación eficaz, usted puede ser carpa, tiburón o delfín.

La carpa sigue la ley de la menor resistencia. Es prácticamente ciega. Quien vive como una carpa (y realmente hay muchas personas con esas características) no está al corriente de lo que sucede. Está desconectada de la realidad. No le gusta autoafirmarse. Tiene miedo de decir ¨no¨. Y lo que piensa de su vida cotidiana es esto: “El Universo es un lugar donde reina la escasez. No jugaré porque no voy a ganar... Si juego, perderé, sé que no ganaré”. La carpa no ve ni a corto ni a largo plazo, se sacrifica durante toda su existencia. Todas las víctimas del mundo lo son.

El tiburón, por su parte, consigue ver a corto plazo, pero ignora las consecuencias a largo plazo. Siempre quiere sacar ventajas sobre los otros. Juega al juego del ganar - perder. No tiene confianza en sí mismo ni en los demás, y no inspira confianza a nadie. En su vida cotidiana piensa en un modo semejante a la carpa. “El Universo es un lugar de escasez, no hay suficiente para todos. Por lo tanto, yo lograré lo mío, cueste lo que cueste”.

Existe una tercera manera de vivir y comunicarse con el mundo. Es una alternativa que sólo tienen las personas ricas de espíritu que se encuentran más allá de la preocupación por la mera supervivencia, y significa un cambio de paradigma. Es la estrategia del delfín, que cultiva la confianza en todos los sentidos: en sí mismo, en los demás y en el Universo entero. Juega el juego del ganar - ganar. Y sabe hacer más con menos. Vive a largo plazo, y al mismo tiempo vive atento al presente. El delfín piensa del siguiente modo: “El Universo es en potencia un lugar abundante, hay de todo para todos. Para que yo gane, nadie necesita perder, a no ser que insista en ello, y entonces es su problema”.

¿Y tu que decides ser: carpa, tiburón o delfín?

Para cambiar mi mundo

Cuando era joven y libre
y mi imaginación no tenía límites...
...Soñaba con cambiar el mundo.

Cuando maduré y me volví más sabio,
descubrí que el mundo
no cambiaría,
así que moderé mis aspiraciones y decidí
cambiar únicamente a mi país.
Pero también descubrí que mi país
no cambiaría.

Al llegar a mi vejez
en un último intento desesperado
resolví cambiar únicamente a
mi familia y mi trabajo.
Pero ellos nunca lo permitieron.

Y ahora, al final de mi vida,
¡De pronto me doy cuenta!
Si tan solo me hubiera cambiado
primero a mi mismo...
Entonces con mi ejemplo habría cambiado
a mi familia y mi trabajo.
Con su inspiración y aliento,
habría podido mejorar a mi país...
Y quien sabe,
quizá podría haber cambiado
¡incluso el mundo!

Anónimo